Ucrania: Desafíos y resilencia en la guerra, y su búsqueda por un futuro europeo



Ucrania a pesar de ser un país con una gran magnitud presenta grandes desafíos en su economía y en general en su calidad de vida. ¿Puede deberse esto a su no integración en la Unión Europea que tanto tiempo lleva intentando conseguir? Ucrania es un país ubicado en Europa Oriental. Su territorio está organizado según un Estado unitario compuesto por veinticuatro oblast, la República Autonómica de Crimea y dos ciudades con un estatus especial: Kiev (la capital) y Sebastopol.

 Desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX,las tierras ucranianas formaron parte de dos imperios: el Austriaco (más tarde austrohúngaro) y el ruso. Esta división geopolítica influyó profundamente en la historia de Ucrania y en su desarrollo como nación. Ya que durante mucho tiempo los ucranianos vivieron bajo la influencia de regímenes imperiales que buscaban someter la identidad del pueblo ucraniano.

Hasta 1991, los ucranianos vivieron bajo el poder del régimen totalitario como parte constitutiva de la URSS comunista. Fue un periodo difícil marcado por la represión y las políticas de centralización soviética, que se impusieron tras la Revolución Rusa de 1917, un acontecimiento que abrió las puertas al nacimiento de la Unión Soviética. La revolución, que derrocó al Imperio Ruso, estableció un nuevo orden comunista bajo el liderazgo de los bolcheviques, quienes prometían una transformación radical de la sociedad.  A pesar de los esfuerzos de Ucrania por constituirse como nación, los bolcheviques y potencias extranjeras como Alemania lo impidieron. Sin embargo, la revolución trajo una era de tragedia y violencia para muchas naciones, incluida Ucrania. Los ucranianos fueron testigos de tragedias y desafíos, como, el genocidio del Holomodor, un acto de hambruna que entre 1932 y 1933 asoló el territorio ucranianio, dejando millones de muertos, el Holocausto, deportaciones, GULAG, intervenciones militares soviéticas, La Catástrofe de Chernobyl, entre otros acontecimientos, que provocaron la muerte de millones de ucranianos que representaban muchas nacionalidades diferentes. Finalmente Ucrania acabó siendo absorbida por el nuevo estado soviético, que consolidó su dominio sobre el territorio.
 
A pesar de todo, Ucrania consiguió salir adelante gracias a la valentía y fortaleza demostrada por su pueblo. Los ucranianos fundaron y reconstruyeron ciudades y pueblos. Desarrollaron innovaciones en tecnologías médicas e idearon nuevos procedimientos de soldadura. Además de mencionar la significativa aportación del país a la cultura y al arte global. Después de la segunda guerra mundial y hasta su independencia, muchos ucranianos que luchaban por la libertad, defensores de los derechos humanos y opositores al régimen soviético se esforzaron por acabar con el régimen comunista. Gracias a su lucha y determinación finalmente lograron su objetivo y esto permitió el surgimiento de la Ucrania independiente que se concretó el 24 de agosto.

Desde entonces, cualquier intento de restablecer el autoritarismo se ha enfrentado a la resistencia popular. Un ejemplo de ello fue la Revolución Naranja de 2004, donde cientos de miles de ucranianos vestidos de naranja tomaron la Plaza de la Independencia, en el centro de Kiev, cuyo objetivo era protestar por unas elecciones catalogadas como fraudulentas. Lograron su objetivo, la Corte Suprema de Ucrania decidió anular los resultados y pedir una nueva elección, el líder de la oposición Viktor Yúshchenko, finalmente ganó y se convirtió en presidente lo que significó que el fraude había fracasado y que Ucrania había dado un paso importante hacia una democracia más libre.

A lo largo de los años Ucrania estableció como objetivo clave incorporarse a la Unión Europea y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Por esta razón, en 2019, se incluyó en la Constitución de Ucrania el compromiso de avanzar hacia la integración europea y euroatlántica, como una visión de desarrollo nacional.

Finalmente, Rusia comenzó a ocupar Ucrania en 2014, tras el Euromaidán. Aprovechando la inestabilidad, Rusia anexó ilegalmente Crimea, lo que marcó el inicio del conflicto armado en el este del país. En la actualidad, Rusia sigue llevando a cabo una guerra híbrida contra Ucrania, que se intensificó con la invasión a gran escala en 2022, y que ya lleva una media de 300.000 víctimas del pueblo ucraniano.

A medida que Ucrania se enfrenta a un tercer invierno de guerra que para muchos queda en el olvido, la invasión rusa sigue causando daños devastadores tanto a las personas como a la economía. La pobreza ha aumentado en el país y todo ello puede explicar en parte la situación económica de Ucrania, que se enfrenta a desafíos significativos como una menor inversión, menor productividad y a su vez más corrupción y menor estabilidad, que limitan su desarrollo.
 
En mi opinión, Ucrania muestra la visión de un pueblo que a pesar de los desafíos que ha enfrentado a lo largo de la historia no se rinde. El futuro de ucrania es incierto pero lo que está claro es que su gente esta dispuesta a buscar un futuro donde se le reconozca su independencia, su dignidad y su lugar en el mundo. Además su potencial agrícola es clave para Europa, ya que sus fértiles tierras agrícolas, que se encuentran entre las más productivas del mundo, pueden ser un motor de crecimiento no solo para Ucrania sino para todo el continente europeo. Si Ucrania lograra superar la guerra y avanzar hacia un futuro europeo, no solo fortalecerá su democracia, sino que se convertirá en un pilar fundamental para la economía europea.

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